Patologías Digestivas
ENFERMEDADES INTESTINALES: SIBO, CROHN, COLON IRRITABLE, GASTRITIS…
Todas estas patologías cumplen un patrón común y es que se desencadenan en el aparato digestivo, principalmente en el intestino y alguna otra como la gastritis en el estómago.
Son patologías muy limitantes ya que nos influyen en procesos digestivos y eso es algo que va ligado a nuestra nutrición (algo que hacemos varias veces al día).
¿POR QUÉ SE PRODUCEN?
En este caso cada una tiene sus particularidades, pero podemos decir que en todas ellas influye en gran manera nuestro estilo de vida: estrés, alimentación, sedentarismo, falta de descanso, tóxicos…
Es importante mencionar que la influencia de nuestro estado emocional tiene un gran impacto, tanto en nuestro aparato digestivo como en la microbiota (conjunto de microorganismos, bacterias, hongos, arqueas, virus y parásitos que residen en nuestro cuerpo) y que es un factor que tiene gran importancia, ya que nuestro aparato digestivo está conectado por el nervio vago (perteneciente al sistema nervioso parasimpático) con el cerebro, lo que se conoce como sistema nervioso entérico, puesto que en nuestro intestino también tenemos neuronas además de la microbiota citada. Dicho nervio, desarrolla un camino bidireccional dando la respuesta de uno en el otro, por tanto todo lo que sintamos, pensemos, nos angustie, ect, va a influir de manera significativa en nuestra salud intestinal.
Por supuesto la parte nutricional es un segundo factor a destacar: tanto lo que comemos (una dieta con exceso de azúcares, harinas refinadas -principalmente el gluten-, lácteos -caseitanos que contienen-, grasas saturadas o hidrogenadas, aditivos, café, alcohol, medicamentos… todos ellos dañan significativamente nuestro intestino, creando así un caldo de cultivo para estas y otras muchas patologías -se estima que el 90% de las patologías actuales tienen un origen en nuestro intestino-; como lo que no comemos, lo cual también favorece que haya un trato intestinal correcto y fluido, además de ayudar a tener una microbiota saludable, una dieta carente en verduras, hortalizas, frutas, frutos secos…hará tener un tracto intestinal mucho más lento y, por tanto, afectará a muchas de las patología digestivas citadas, además de afectar a nuestra microbiota ya que toda esta familia de alimentos es de la que se nutren nuestras bacterias (los denominados prebióticos).
Pero existen otros factores que también nos influyen, como son:
Hidratación: Lo mismo que el punto anterior, además de ayudar a que esos alimentos tengan un tránsito normal por todo el tubo digestivo, también favorecerán la eliminación de posibles desechos o partículas que se acumulan en las paredes y nos generen inflamación y otras posibles consecuencias como la “hiperpermeabilidad intestinal”.
Descanso: Sin un descanso de calidad y reparador, es difícil que nada funcione correctamente en nuestro organismo. Pero, principalmente en la patología digestiva, esta falta de descanso afecta en tener muy activado, durante todo el día, ese sistema nervioso simpático, no dejando entrar en el sistema más parasimpático y, por tanto, a la entrada de ese sistema nervioso entérico.
Un parámetro que todos podemos controlar en nuestro día a día y es significativo de nuestra salud intestinal, es las veces que vamos al baño y la calidad de nuestra heces, son indicativos de cómo hacemos nuestras digestiones, ello nos dará una información del inicio donde partir.
PATOLOGÍAS CONCRETAS
SIBO: El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO, por sus siglas en inglés) se produce cuando hay un aumento anormal de toda la población bacteriana en partes de nuestro intestino delgado. Genera además hinchazón abdominal y digestiones pesadas y dificulta enormemente la absorción de nutrientes.
CROHN: Es una afección por la cual resultan inflamadas partes del tubo digestivo. Normalmente afecta el extremo inferior del intestino delgado y el comienzo del intestino grueso, pero puede desarrollarse en otras partes del tubo digestivo. Se produce cuando el sistema inmunitario del propio cuerpo ataca por error y destruye el tejido corporal sano (trastorno autoinmunitario), haciendo así que esas zonas permanezcan hinchadas y las paredes inflamadas.
COLON IRRITABLE: El síndrome de intestino irritable es un trastorno que afecta a todo el tracto gastrointestinal, sobre todo al colon. También llamado colon irritable “SII”. Algunos de los síntomas son cólicos, dolor abdominal, hinchazón abdominal, gases y diarrea o estreñimiento (o ambos). No afecta o daña la pared intestinal.
GASTRITIS: Esta únicamente se produce en el estómago y ocurre cuando el revestimiento del estómago resulta hinchado o inflamado. Algunos de los síntomas que puede producir son: dolor o molestia en la parte superior del abdomen, náuseas o vómitos, sensación de estar muy lleno demasiado pronto durante una comida o sensación de muy lleno después de una comida, o también directamente inapetencia. Hay diferentes tipos:
-Gastritis por Helicobacter pylori (H. Pylori). La infección por la bacteria H. Pylori causa gastritis por H. Pylori.
-Gastropatía reactiva. Producida por tomar, a largo plazo, sustancias que irritan el revestimiento del estómago y, con mayor frecuencia, los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), el alcohol y el reflujo biliar, ciertos alimentos como el café o el tabaco y también el estrés afecta negativamente.
-Gastritis autoinmunitaria. Se produce cuando el sistema inmunológico ataca las células sanas en el revestimiento del estómago.
-Gastropatía erosiva aguda. Producida por lesiones o quemaduras graves.
Tenemos que tener en cuenta algo importante, y es que todas estas patologías pueden inducir a la otras o viceversa, es decir, tener una nos puede llevar a padecer otra.
CONCLUSIÓN
Como ya hemos visto en este breve resumen, nuestro estilo de vida incide de manera significativa en nuestra salud intestinal y las patologías que derivan de ellas, por tanto, es algo que debemos cuidar tanto para prevenirlas como para mejorarlas de forma definitiva, si las padecemos, además de darle la importancia que tienen ya que nos dan pistas de que hay muchas cosas que debemos corregir en nuestro día a día, ignorar los síntomas o buscar soluciones momentáneas nos llevará a cada vez empeorar más y derivar en otros tipos de patologías.